
Luego esperé que las cosas durasen más de lo que puede tardar en acostumbrarse uno al paraíso. He odiado las costumbres desde entonces."
Si tuviera que escribirte otra carta te preguntaría qué tal estás con esa nueva novia tuya, si te trata bien, si eres feliz, si merece la pena hacer el amor con ella. Después te diría un montón de mentiras, como que me alegro de que os vaya bien. Y luego empezaría a contarte que es agradable saber que le importo a alguien. Seguiría diciéndote que este curso no me ha ido tan mal, y que cada día se nota más que soy de letras. Terminaría mandándote un beso, te escribiría "a ver si nos vemos" y sé que no me contestarías. Por eso no te escribo ninguna carta.