Desde entonces me paso las noches en la ventana, como aquel que mira un cuadro sin sentido, triste desde que no aparece señalándome las estrellas. Aquí ya solo queda un verano de grises, y un invierno. Y todas las estaciones grises.
El amor es ciego, y lo importante es que en esa ceguera ves las cosas más maravillosas que existen.
Alguna vez me habla. Cómo estoy y esas cosas. "Pues la verdad es que sigo echa polvo -pienso-, y eso no podré explicártelo nunca"
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