"Lo cierto es,
mi jodido amor,
que mi futuro te sigue desvistiendo a dos manos,
que dejo la ventana abierta
para que olvides los portazos,
que no sé si me pesan más las ojeras o el sueño,
pero sigo tumbada al lado de tu hueco y me levanto tan dolorida
que mi madre no deja de preguntarme qué me duele,
y no me entiende cuando le digo que no es qué, es quién."
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