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domingo, 22 de marzo de 2015

Sin saber cómo empezar

Hace casi tres meses no sabía qué escribir para despedir el año, y encontré un texto que describía a la perfección lo que sentía. Hace casi tres meses éramos, hoy ya no somos. Y aun así, no he vuelto a encontrar nada mejor que esto.
"Voy a serte sincera, alguien podrá quererte mejor que yo. Alguien podrá ofrecerte otra vida, más estable, más bonita, más atardeceres en la playa que tormentas en mitad de la ciudad. No voy a engañarte, si te quedas, posiblemente quieras irte muchas veces. A veces no estarás contento, a veces no sabré hacerte sonreír. Muy posiblemente, a veces ni siquiera tenga ganas de mirarte, ni de hacerte el amor, ni de escuchar qué tal tu día. Joder, si lo pienso, ¿qué razones tienes para quedarte conmigo? Parece tan difícil, tan cuesta arriba. Pero, ¿qué quieres que te diga?, me imagino sin ti y me doy miedo. Me aterroriza. Suena egoísta retener a alguien a tu lado porque sabes que sin él tu vida será un sitio horrible. Te quiero porque tú haces que yo no sea cualquiera. Haces que sea esa que está contigo, esa que parece haber alcanzado la gloria y que vuelve para contarlo. Y sí, te lo aseguro, que alguien podrá quererte mejor que yo, pero no más"
Sergio Carrión 

Y bueno, parece que algunas personas no buscan que los quieran más, buscan que los quieran mejor. Y yo no supe hacerlo. No supe cómo quererte mejor, pero sigo queriéndote más que cualquiera.

lunes, 16 de marzo de 2015

No te pude retener

Nos quedó irnos de viaje, compartir locuras nuevas, nos quedó aquel tatuaje de tus manos en mis piernas. Nos faltaron desayunos, y caricias en la mesa. Te faltó mirarme a solas y pedirme que volviera. No te pude retener entre tanta multitud, tu cuerpo quería más vivir, y yo vivir en ti, sin más.
Nos quedó un par de canciones que bailar sin más vergüenza, nos sobraban tentaciones y dejarnos de apariencias. Nos faltaba el compromiso, nos quemaba la impaciencia de buscarnos sin permiso. No te pude retener entre tanta multitud, tu cuerpo quería más vivir, y yo vivir en ti, sin más.


miércoles, 11 de marzo de 2015

Se te olvida algo

Vivir conmigo toda una vida debe ser muy parecido a cualquier suicidio. Te lo digo ahora que estás lejos, por si algún día piensas volver. Escribir es lo único bonito que me queda, aunque podría ser distinto.
Yo puedo sufrir sin intentarlo, no te preocupes. Se inteligente y ni siquiera leas esto. Ni siquiera entonces, cuando sepas que te quiero, vayas a decirme nada. El amor es el peor juego del azar que conozco. Y nunca se me dio bien eso de la suerte. Por eso necesito que alguien me recuerde que cuando echas de menos, la vida sigue sin más, aunque no quieras. Por eso tú estás tan lejos. O tan cerca, y no obstante, ya no se nos ocurre abrazarnos. Se nos olvidó el amor como se nos puede llegar a olvidar algo que llevamos tiempo sin hacer.
Lo cierto es que la soledad solo araña cuando se te quedan clavadas las uñas de alguien que se ha ido. Ven a recoger las tuyas.

domingo, 8 de marzo de 2015

Si aún me lees

Hace tiempo que no escribo. Cuando llevas tanto sin hacerlo, las palabras se te atascan en el pecho

Vuelve por favor. Vuelve para seguir siendo nosotros. No sé qué te ha pasado, qué nos ha pasado, solo sé que echo de menos lo que éramos hasta hace poco.

"Aquella noche me di cuenta de que hubiese corrido a tu casa, habría despertado gritando a los vecinos, y al encontrarte, no sé qué habría pasado. Tú estás cerrando los caminos, el futuro. La culpa la tengo yo, que etiqueté mis cosas con tu nombre. Mira, cuando llevas acumulados tantos desencuentros, la vida de los demás te parecen puentes oportunos para huir. Yo acumulé desencuentros, tú apareciste, y ahora quieres desaparecer. Por eso cierras los caminos y el futuro. Nuestros caminos, nuestro futuro.
Aquella noche me di cuenta del vacío. No tengo ganas de volver a mirar a nadie a los ojos."

jueves, 5 de marzo de 2015

Otra vez

Otra vez que todo empieza desde cero, otra vez que se me viene el mundo encima, otra vez que te despides, "que me dejes, que me olvides", otra vez que son montañas mis defectos. Otra vez que saltan todas mis alarmas, otra vez que se me vuelve a hacer de noche, otra vez no entiendo nada pero busco esa palabra que me sirva de soldado en nuestro choque.
Y el amor se agrieta, por las dudas, por los celos, y se cuelan las cenizas, los reproches y los miedos. Y empieza a resquebrajarse como un trocito de hielo, nos culpamos el uno al otro para no volvernos locos, a ver si el otro lo arregla porque queremos salvarlo pero no sabemos cómo.
Y otra vez mi mundo se pone a dar vueltas alrededor de las palabras que gritaste, nos enfrentamos como fieras en la selva, llenos de orgullo como aviones kamikazes.