Hoy, después de tanto tiempo, y no en muy buenas condiciones, he decidido escribir. He sentido la necesidad de escribirte a ti y de sincerarme. Pueden ser tantas las personas que se den por aludidas, pero espero que solo una de ellas lo sepa con certeza.
Contigo podría haber compartido mi vida, porque teníamos esa conexión, «eso» que muchos desean y pocos consiguen. Hubiera dado la vida entera por ti, pero no di nada. Y no pasa un día en el que no me diga a mí misma «¿Por qué? ¿Por qué no te arriesgaste?» Y nunca hay respuesta.
Así que lo que me queda en días como hoy es que sepas que pienso en ti y que espero que todo te vaya genial.
Fdo: una cobarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario