Páginas

sábado, 24 de febrero de 2018

Para todas las que tenemos miedo

Anoche llegué a casa tarde, como cualquier otro viernes. Cuando estaba esperando al autobús (a las 3 de la mañana) unos desgraciados en coche se pararon al lado, se bajaron y comenzaron a pedirme, no de muy buenas formas, que subiera con ellos, que ellos me llevaban donde hiciera falta y que podríamos pasarlo bien. Yo, hasta ese momento, ya me lo había pasado genial.
No había nadie más.
Esta es una historia real, a muchas por desgracia os sonará, pero no vengo aquí a escribir sobre eso. Sobre lo vulnerables que nos sentimos por el simple hecho de ser mujer. Sobre el miedo que tenemos al volver solas a casa de noche. No vengo a hablar de eso ni de todo lo que me podría haber pasado si dos chicas no hubieran aparecido para coger el mismo autobús. Los desgraciados decidieron que tres mujeres eran demasiado para ellos, no porque no tuvieran para todas, sino porque no tenían cojones de intimidar y obligar a tres mujeres que ya no les tenían miedo. Los cobardes se fueron, insultándonos, cómo no. Porque si no queremos irnos con ellos somos unas putas, pero si lo hacemos también lo somos. Somos todas unas putas, hagamos lo que hagamos.
Estoy cansada, pero ya no tengo miedo. Vengo a hablar de esas chicas, que no me dejaron sola en el autobús y que me acompañaron hasta la puerta de mi casa, porque casualmente vivíamos cerca. Y "porque si entre nosotras no nos ayudamos, nadie lo va a hacer". Eso me dijeron, pero me entristece más que me alegra. No debería existir la necesidad de tener que ayudarnos, no deberíamos pasar por esto.
Esto tiene que acabar. No quiero volver a casa con miedo. No quiero atemorizarme pensando en lo que podría haber pasado si esas chicas hubieran llegado 10 minutos más tarde. No quiero imaginar dónde podría estar yo ahora. Esto tiene que acabar, pero por desgracia no va a hacerlo solo porque yo escriba, tú escribas o todos escribamos sobre ello.
¿Cómo y cuándo acabará?


De camino a casa quiero ser libre,
no valiente

No hay comentarios:

Publicar un comentario