Dicen que al mal tiempo buena
cara, que después de la tormenta siempre llega la calma, pero que al fin y al
cabo las cosas nunca cambian. Que todo lo que sube baja, pero que agua que pasa
no mueve molinos. También dicen que todo el mundo merece una segunda
oportunidad, pero que segundas partes nunca fueron buenas. Que quien tiene boca
se equivoca, y rectificar es de sabios. Que querer es poder y hace más quien
quiere que quien puede, pero que quien todo lo quiere, todo lo pierde. Que
quien no arriesga no gana, que quien la sigue la consigue. Que si te pica, te
rascas, que todo lo que escuece cura. Que no hay más ciego que el que no quiere
ver, que a palabras necias, oídos sordos, pero que a buen entendedor, bastan
pocas palabras. Que la confianza da asco. Y que quien no corre vuela, que ya se
sabe que las apariencias engañan, y que por supuesto, no es oro todo lo que
reluce. Y mira, ¿qué quieres que te diga? Que quien avisa no es traidor, y que
más vale solo que mal acompañado. Y pueden decir tantas cosas…pero al final,
¿qué más da? Si todo lo que sube, baja; todo lo que empieza, acaba; y todo lo
olvidado, algún día se recordará.
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