Páginas

jueves, 25 de junio de 2015

Y la vida siguió

Yo, que prometí no volver a escribirte, aquí estoy, haciéndolo una vez más. Y aunque ya no me importan todas esas cosas que podríamos haber hecho o sido, no dejo de preguntarme qué pasó. Qué cojones pasó para que decidieras salir corriendo. Huiste de casi los dos años de relación que tuvimos, y supongo que aún no has echado la vista atrás para recordar todo aquello. Total, ya lo hago yo por los dos.
No sé si fuiste un capullo siempre y yo no me di cuenta, o si fuiste así solo al final para hacer que fuera más fácil olvidarte. Aún hay días que pienso que fue por lo segundo, y en esos días me gustaría darte las gracias, gracias de corazón por mandarme a la mierda de la forma en que lo hiciste.
Y ahora, que ya me da igual si fuiste o no un capullo, y me he cansado de que seas tú el protagonista, os escribo a vosotros. A los que me leéis. Porque es terrible perder el tiempo con personas que no lo merecen. Con él gasté todo mi tiempo, y ya veis, no he recibido nada a cambio. Y ahora, gracias a todos los que me dejaron marchar, sé quién merece mi tiempo y quién no.

"El primero en olvidar,
es el más feliz"

martes, 23 de junio de 2015

A quien me dejó marchar

No lo sé. No sé qué pudimos haber sido. Y ahora, la verdad, no me importa. Me importó en su momento, y esa idea rondó por mi cabeza hasta que la imagen de ti se difuminó y se perdió entre mis recuerdos.
Pero alguien ocupó tu lugar. No tiene por qué ser una pareja, tal vez fue una amiga, un amigo, un familiar, algo que hacer... Pero también tengo que decir, a quien me dejó marchar, que es una decisión con la que tendrás que cargar el resto de tus días. Que puedo prometerte que jamás encontrarás a alguien como yo. Que nadie te volverá a mirar con los mismos ojos, ni te sonreirá de la misma manera. Que nadie volverá a hacerte reír del mismo modo, ni a hacerte llorar. Y tal vez, en algún momento, cuando creas que me olvidaste, alguien pasará a tu lado con mi perfume y durante unos segundos volverás a pensar en mí. ¿Sabes qué creo? Que un día cualquiera, una mañana cualquiera, te despertarás con alguien a tu lado y te darás cuenta de que me echas de menos.
Hay historias que nunca acaban, pero, del mismo modo, hay otras que nunca llegaron a empezar. Te deseo lo mejor, a ti, y a quien me dejó marchar, por hacerme libre.

sábado, 20 de junio de 2015

Contigo me elevo

Y entonces yo,
en vez de bajarte el cielo,
te subí a él.

Nos quedamos aquí,
te dije.
Seamos una estrella
que se cumple.

Nunca tuve tantas ganas
de ponerle a mi rutina tu nombre
como ahora.
Es como añadirle una exclamación
a un puñado de frases corrientes.

martes, 9 de junio de 2015

Un día lo sabes. Se acabó

Me obsesioné hasta el fondo, hasta que dolió y empujé más fuerte. Obsesión, desequilibrio, y algo de cobardía.
Tenía la mirada perdida, y ese misterio que atraía. Como si un pasado tapizado en gris envolviera todo su presente y ni siquiera le hiciese ilusión tener el poder de cambiarlo.
Acerté con él, estaba tan perdido de misterio que enloquecí por querer descubrir el origen de su universo. Lo conseguí, a él y a su mundo. A una habitación pequeña que era testigo del amor que hacíamos y deshacíamos entre sábanas. Su ventana siempre estaba abierta. Entraba el sol por la persiana que nunca sabía cerrar.
Me asomaba a la ventana y miraba el paisaje, y me quedaba así, con él a mi lado.
Y de repente un día lo sabes. Tienes que marcharte. ¿Qué pasó? Nada. Se acabó como las cosas que terminan por creer en ellas más tiempo del que duran.

sábado, 6 de junio de 2015

Ya no me sirve nada

Miro a mi alrededor y pienso que tengo que tirar abajo muchos muros. Hacer limpieza, borrar el historial, el caché, las cookies, y mandar a la mierda todo lo de ayer, que no me sirve ya. Y no me sirve nada. Absolutamente nada. ¿Cómo deshacerse de todo? Empezar, no de nuevo, sino de verdad. No es cuestión de reescribir unas cuantas líneas, es más cuestión de olvidar que de escribir, y volver a aprender, y luego hacer las cosas con buen pie. Con otros pies, caminando por otros sitios, hacia otros lados.
Es difícil y parece que llego tarde. Cuando llevas recorrida mucha distancia, te persiguen un montón de fantasmas. No hablo solo de personas, hablo además del peor de los fantasmas: el de la vida que quería llevar uno mismo y no pudo. Yo quise otra vida, ese ha sido mi mayor error. Ya no puedo desacelerar los pasos, ni pedirme perdón por todo lo que me he hecho. No sirve de nada.