"Descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta"
Antes, cuando conocíamos a alguien, el miedo era a terminar. Ahora, aunque encontremos a una persona que nos encante, el miedo es a empezar. Andamos por la vida de los demás haciendo turismo, los conocemos y ya tenemos ganas de huir. Porque es normal, si nos quedamos mucho tiempo en un sitio, tenemos que mudarnos a él, y eso supone un peso tan grande que hacemos rápidamente las maletas, y nos vamos a hacer turismo por otros lugares, por otras camas.
Y en medio de todo ese turismo, estabas tú. No es que buscase algo distinto a lo que tú tenías, es que no buscaba nada. Y, de una manera afortunada e inesperada, te descubrí a ti. Serendipia. Ahora no tengo ganas de seguir haciendo turismo por la vida de otros. No tengo miedo de visitar una ciudad y quedarme a vivir en ella, no tengo esa necesidad de hacer rápidamente las maletas. No quiero huir.
Esto es lo que tú has conseguido darme.