Ya no estoy triste, sin duda. De la tristeza se sale como se despierta uno de un mal sueño: de repente, sin saber cómo.
Quiero empezar otras historias, centrarme en mí misma, conocer a personas que me llenen el pecho de esperanza.
Estoy cambiando de hábitos y principios, creciendo, resurgiendo, con la vista puesta en el presente y en el futuro. Y tú te lo estás perdiendo.
Deberías verme, la revolución solo ocurre una vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario