Páginas

viernes, 16 de noviembre de 2018

Sin motivos y también por mil razones

Me haces feliz, inmensamente feliz, por eso me encanta estar contigo. Pero no te equivoques, mi felicidad no depende de ti, ni es algo que deba preocuparte. Porque me haces muy feliz, y con eso sobra.
Me encanta pasar tiempo contigo. Me encanta cuando hablamos de cualquier cosa, cuando nos reímos tanto que hasta nos duele, cuando nos hacemos fotos haciendo el imbécil, cuando nos tumbamos en mi cama y cuando no hacemos absolutamente nada, aunque lo estemos haciendo todo. Pero no pasaría todo el tiempo del mundo contigo. Hay momentos que tengo que vivir sola o acompañada de otras personas.
Y pensarás «por qué me escribes entonces si es para decirme esto». Pues porque quiero que sepas, que a pesar de todo, puedo decir que eres lo mejor que me llevo de estos meses, de esta vida. No sé qué pensaré mañana, pero hoy no tengo problema en decirte que me gustaría despertarme cualquier mañana contigo y haberte dado todas las buenas noches que necesites. Y hoy, no quiero hacer eso con nadie más que no seas .
Y esta soy yo. No como esas chicas que venden en las películas. Yo no sé cocinar algo que no sean unos macarrones con tomate, todo no me queda bien y no voy a renunciar a mi vida por ti. No haría cualquier cosa por ti, pero sí estaría dispuesta a hacer mucho más de lo que me podría haber imaginado. Que tengo gustos, aficiones y una larga lista de imperfecciones, y puedes vivir con ellas o puedes vivir sin mí. Y espero que seas quien creo que eres para afrontarlas.
Porque yo, desde luego, puedo vivir sin ti, pero no quiero. Porque después de tanto tiempo he entendido que lo bonito es escoger estar al lado de alguien porque quieres y no porque lo necesites. Puede sonar fuerte decir esto, pero a lo que me refiero es que podría estar en cualquier lugar, y sin embargo, contigo es con quien quiero estar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario