Desde el primer día

-¿Te duele?

-No, lo que me duele es que pienses que soy un niñato egoísta con la mente de un gorila. Eso sí que me duele.

-No, ya no pienso eso. Ha sido un pronto.

-Pues no veas con los prontos. ¿No podrías cortarte un poco y no darme tanta caña?

-Si te doy caña será por algo...que no te enteras. A mi el primer chico que me gustó fue en segundo de primaria, ¿y sabes lo que le hacía? Le tiraba del pelo y le escondía el estuche.

-Pues yo no tengo estuche. Pero eso no es lo importante, ¿no?

-No...

-¿Y entonces esto qué es? ¿Una declaración encriptada?

-Pues sí, no sé, supongo que algo así.

-A ver...¿te refieres a cariño tipo mascota, o a estar enamorada como una perra?

-Supongo que lo segundo.

-Pero no se está enamorada como una perra de la noche a la mañana.

-Pues a lo mejor estoy enamorada de ti desde el primer día, desde que te conocí.