Estamos tumbados en mi cama,
mirando al techo e imaginando mil historias juntos. Me giro y te miro, y no me
queda otra opción que sonreír. Sonrío porque te tengo aquí, a mi lado, y no me
importa nada más, que les jodan a todos, nosotros estamos juntos. Te giras y me
miras como leyéndome el pensamiento. En un suspiro susurras “Te quiero”. Y
entonces lo tengo claro, me parece todo tan claro que es absurdo que no me haya
dado cuenta antes. Es tan absurdo que me echo a reír, y tú me miras extrañado.
Así es como quiero pasar mis días, cada minuto de cada hora de cada día he
estado esperando esto, esperándote a ti.
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