"Lo peor de que se vayan, después de que lo hagan sin ti, es que lo dejen todo contigo.
Os voy a decir algo. Cuando a uno se le acaba el amor y al otro no, el otro, de repente, parece desconocerlo todo de la vida. A mí me quedaba mucho amor, muchas ciudades que visitar con él, muchas camas donde dormir a su lado. En definitiva, me quedó demasiado futuro. Un futuro sin futuro. Una lista con cosas que hacer, totalmente deshecha.
Es difícil volver a querer, ahora las promesas me parecen bonitas formas de joderse la vida. Si un chico guapo me sonríe, yo voy a pedirme otra copa. Ya no sé. Ya no sé hacer las cosas mejor de lo mal que se me está dando. Supongo que esto le pasará a mucha gente: el haberse convertido en un lugar al que solo se puede acceder desde dentro. Es contradictorio. La cuestión es que ya no hay amor que me emocione, ni días que viviría dos veces, ni siquiera soy yo casi nunca"
No hay comentarios:
Publicar un comentario