Páginas

miércoles, 13 de marzo de 2013

¿Alguien que me rescate?


Que venga a por mí y me recoja en sus brazos amables. Que me diga que hoy soy especial. Que no haga que me esconda de lo que llevo dentro. Que me apriete fuerte y me sonría con amor.
Mi secreto pesa. Lo llevo atado al cuello con una soga que cada día aprieta un poco más. Siento esa cuerda invisible cuando ando, cuando tiemblo y cuando estoy en mi cuarto en la soledad de una noche que no me deja dormir.
Quisiera ser feliz, pero no puedo. No puedo. Y prometo a todo el mundo que quiero: quiero ser feliz. De verdad. Pero, ¿puede serlo alguien sabiendo que no puede tener lo que más desea?

No hay comentarios:

Publicar un comentario