Páginas

martes, 24 de noviembre de 2015

Venía de visita y me quedé

Cuando uno se marcha, se da cuenta de que hogar no es dónde vives ni a dónde vas. Llevamos la casa a cuestas, y a veces son tan empinadas y estrechas que la abandonamos a mitad de camino. Por eso, cuando nos perdemos a nosotros mismos, cuesta tanto sentirnos a salvo.
Ni todos los lugares de los que uno se va se pausan, ni todas las personas que uno abandona se quedan.

Pero a ti podría decirte que si algún día me abandonas, me colocaré delante, justo en ese preciso lugar que no te permita nunca mirar hacia atrás con pena.
A ti podría decirte que cuando no tengas un sitio al que volver, pienses que tienes abierto todos mis huecos.
A ti podría decirte que si un día te sientes perdido dentro de ti mismo, daré con la solución a tu laberinto, abriéndome el pecho y poniéndome delante, justo en ese lugar en el que hablo tanto de ti que no te costará ningún esfuerzo reconocerte y volver a encontrarte.
A ti podría decirte que para mí, cualquier lugar es mi casa si eres quien abre la puerta.

Elvira Sastre

martes, 10 de noviembre de 2015

Estoy aquí, pero aún no sé para qué

Hace tiempo que no estoy en paz con el mundo. Siempre tengo esas horribles ganas de cambiarlo todo, de probar cosas distintas, de no ser yo misma por si así consigo ser feliz. Es todo tan complicado últimamente. Todo lo que he querido ha terminado por romperse. Todo.
Quisiera volver. Caminar de nuevo por las mismas calles, tomar otros caminos, mirar hacia lugares distintos.
No quiero saber qué vendrá mañana, porque estoy segura de que mañana será hoy pero otro día.
¿Cómo se sale de aquí? ¿En qué momento alguien toca fondo y es de verdad? No sé. ¿Cuándo coño dejaremos de tener miedo?
Sé que las cosas están saliendo mal, pero definitivamente podríamos compartir nuestros desastres. ¿No sería mucho más bonito?


viernes, 23 de octubre de 2015

Serendipia

"Descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta"
Antes, cuando conocíamos a alguien, el miedo era a terminar. Ahora, aunque encontremos a una persona que nos encante, el miedo es a empezar. Andamos por la vida de los demás haciendo turismo, los conocemos y ya tenemos ganas de huir. Porque es normal, si nos quedamos mucho tiempo en un sitio, tenemos que mudarnos a él, y eso supone un peso tan grande que hacemos rápidamente las maletas, y nos vamos a hacer turismo por otros lugares, por otras camas.
Y en medio de todo ese turismo, estabas tú. No es que buscase algo distinto a lo que tú tenías, es que no buscaba nada. Y, de una manera afortunada e inesperada, te descubrí a ti. Serendipia. Ahora no tengo ganas de seguir haciendo turismo por la vida de otros. No tengo miedo de visitar una ciudad y quedarme a vivir en ella, no tengo esa necesidad de hacer rápidamente las maletas. No quiero huir.
Esto es lo que has conseguido darme.

viernes, 9 de octubre de 2015

Resurgiendo

Ya no estoy triste, sin duda. De la tristeza se sale como se despierta uno de un mal sueño: de repente, sin saber cómo.
Quiero empezar otras historias, centrarme en mí misma, conocer a personas que me llenen el pecho de esperanza.
Estoy cambiando de hábitos y principios, creciendo, resurgiendo, con la vista puesta en el presente y en el futuro. Y tú te lo estás perdiendo.
Deberías verme, la revolución solo ocurre una vez.


sábado, 3 de octubre de 2015

Solo hay que encontrarlas

A veces, ciertas personas tienen licencia para dolerte por dentro, para acariciarte el alma. A veces, te bajan la sábana sin pedirte permiso, sin saber hasta dónde o hasta cuándo. A veces te escuecen dentro, y otras veces, se convierten en magia. Porque hay quien sabe ser magia, aunque nunca llegue a saberlo.


jueves, 1 de octubre de 2015

Es todo tan complicado últimamente


¿Qué podemos hacer? Cómo conseguir sobrevivir sin ir dejándose la vida por ahí, por las calles, en los bares y en las camas, en mitad de los abrazos y las despedidas. O entre tanta gente que, por mucho que te mire a los ojos, no consigue ver la persona que eres.
Es ridículo que trate de fingir que no me importa. Claro que me importa. Me importa porque miro al futuro y me parece un salto al vacío.


domingo, 20 de septiembre de 2015

El fin también es el principio

Seis meses. Hace seis meses que acabamos y cuatro en los que no me importa una mierda tu vida. Al menos eso me digo en los textos que escribo en los cuales tú eres un hijo de puta. 

Pero vamos, tú y yo sabemos
que eso no es verdad.

Escribí una vez que te perdí simplemente por el morbo de buscar a algo o a alguien. Mierdas. Solo escribí mierdas. Te perdí por gilipollas.
Te eché de menos, lo juro, y echar de menos es la enfermedad del cobarde. Me encerré en mi jaula, pero seis meses han sido suficientes para limpiar mis rejas con 'Olvídalo' (un producto a base de gotas de tiempo mezcladas con lo último en ignorancia que limpia la mierda que dejan las huellas).
Hasta hace poco, que volví a saber de ti. No hubo terremoto, ni nudo en la garganta, ni corazón con complejo de bomba atómica. No hubo na-da. En otros tiempos me hubiera tirado a tus pies y te habría besado las rodillas. Pero ahora no. Ahora tan solo te habría echado el polvo de tu vida y me habría ido sin despedirme.
Como hiciste tú.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Hablar en pasado, no del pasado

Ya no sonreía tanto. Solo me quedaba sentada en la cama, esperando, que era como consumirse pero sin echar humo.Y el tiempo pasaba lento. Muy, muy lento. Los días se confundían, a veces un domingo podía durar una semana. Me miraba a los ojos en cada espejo y lo comprendí todo. Que estaba tan sola porque nunca había sabido estar con nadie. Ni siquiera conmigo misma. Rompía las cosas a mi paso. ¿Quién iba a querer estar con una catástrofe?
Todo se iba acumulando dentro, como cuando barres el polvo debajo de la alfombra. Nadie ve la suciedad que esconde lo que callas. Nadie. Como si fuese un carnaval y todos llevasen una máscara. No es que las apariencias engañen, es que no quieres saber nada de lo que es cierto.
Dolía. Era eso, que no me atrevía a luchar contra los monstruos. Cerraba los ojos y sentía la velocidad con la que lo iba perdiendo todo, mientras huía hacia no sabía dónde. Quizás a ningún sitio. Se puede escapar alejando lo demás de ti.

Aprendí a esconderme de mí misma,
pero siempre me encontraba.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Qué raros somos

Nos enamoramos y hacemos ver que nos da igual. Vayamos poquito a poco, no te vaya a soltar un "te quiero" demasiado pronto, no nos vayamos a precipitar. Como si esto que te sale del corazón fuese agua del grifo. Ahora lo caliento, ahora lo enfrío. Ahora le doy a chorro, ahora gotita a gotita. Y el día menos pensado se te olvida quitar la llave de paso y te encuentras flotando empapado en medio de tu propia soledad. Uno no elige cuándo ni de quién se enamora, como tampoco se puede elegir la velocidad. Pero pienso que las personas se han acostumbrado a maquillarse los sentimientos, porque tienen miedo de que alguien llegue y les hagan daño. Y es que no hay nada peor que alguien te rompa lo más bonito que tienes, es decir, las razones de sonreír, los sueños, las esperanzas. Que te quite las ganas. Así que nos vestimos con un poquito de orgullo, y lo miramos todo desde la distancia. Tanteando el precipicio antes de saltar, porque si vamos a morir, queremos morir por alguien que sepa llorarnos.

jueves, 20 de agosto de 2015

Y qué suerte


De repente vuelves, y parece no haber pasado nada, como si no te hubieses ido, como si después de la puta, horrible e inevitable distancia, aún quisieras tenerme contigo.

martes, 18 de agosto de 2015

Un suspiro al pasado

Hubo un chico hace mucho tiempo con el que las cosas no funcionaron, y si tengo que ser honesta, tenía toda la confianza en que él sería "esa persona" con la que compartiría el resto de mi vida. Pero de pronto las cosas cambiaron, nuestros deseos y sueños dejaron de alinearse, y por extraño que parezca, ambos estuvimos de acuerdo en terminar esa relación.
Aunque siempre supe que nuestra decisión fue la correcta, esto no evitó durante mucho tiempo que creyera que algún día volveríamos a encontrarnos. Que algún día lograríamos que todo funcionara, que viviríamos felices, que seríamos todo eso que habíamos querido ser. Entonces comprendí que nunca se deja de amar a una persona así, que siempre queda un poco de ellos en nosotros. En el fondo, él siempre tendrá un hueco en mí.
Pero, ¿significa todo esto que aún lo quiero? Sí y no. Sí porque me enseñó mucho y me ayudó a convertirme en lo que soy hoy. No porque, por irónico que parezca, me convertí en esta persona que ya no puede estar con él.

Todo esto te lo digo a ti, por ser la única persona capaz de hablar conmigo en silencio y enseñarme a dar los mejores abrazos.

Que sepas que soy una parte de lo que dejaste en mí.
Y por eso, te doy las gracias.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Para quien no supo amarme

Supongo que cuando nos enfrentamos a una ruptura amorosa, lo primero que hacemos es buscar culpables. En este caso, y para no dejar de lado esta importante tradición, me gustaría culpar a mi propia inocencia por no darme cuenta de quién eras en realidad.
No fui capaz de comprender los signos de advertencia que se daban a mi alrededor. Comencé a ahogarme en la profundidad de tu mirada y tus silencios me ponían cada vez más ansiosa. Supongo que fue esto lo que me hirió más: tu falta de palabras.
Me hirió que a pesar de que podía sentir la verdad en mi cuerpo, y hasta en el frío que sentía en los huesos, nunca fuiste capaz de decírmelo. Con nosotros no hubo despedidas ni palabras desgarradoras, tú simplemente te desvaneciste, como si repentinamente hubieses tenido la habilidad de hacerte uno con el aire que respiraba.
Nunca admitiste cuál era la verdadera razón por la que me dejabas, y por eso muchas noches sigo preguntándome si la culpa fue mía. Ahora, mientras escribo esto, he decidido que si alguien fue el culpable, fuiste tú y tu incapacidad para decir las cosas por su nombre. Tu silencio fue una constante casi desde el principio. Nunca llegué a ver más de ti que eso. Creo que estaba siempre a la espera de ese momento en el que finalmente te quitarías la máscara y me revelarías a tu verdadero yo. Imaginaba que ese sería el momento en el que nos daríamos cuenta de que éramos el uno para el otro porque yo sería la única capaz de comprenderte y ayudarte. Resultó que al final, solo fui una ilusa y una ingenua.

Finalmente, decidí dejar ir tu recuerdo. Tu presencia ya no formaba parte de mi vida cotidiana. Creo que he comprendido que me merecía otro tipo de felicidad, que el amor no es, ni nunca podrá ser, una emoción pasiva ni unilateral.

Sé que a quien escribo esto, nunca lo leerá. O quizás sí, ya no puedo asegurar nada. Independientemente de lo que suceda, ya no me importa.

lunes, 3 de agosto de 2015

Hasta que se perdió la esperanza

Es curioso, porque para mí,
nuestra historia fue algo similar
a lo que pasa con la humanidad.
Que se confía en ella (en ti)
hasta que te salen tantas heridas
y el dolor es tan inevitable,
que la esperanza se pierde.

viernes, 31 de julio de 2015

Salvavidas

Muchas veces pienso que en realidad, lo único que necesitamos es un simple cuerpo con el que soñar, un cuerpo que ansiar, y acto seguido permitir que nuestra mente se deje llevar, que la imaginación ejerza su función e invente cualidades. Pues tú inundaste todos mis espacios y me llenaste de razones, juntaste con delicadeza los pedazos rotos, y fuiste, sin lugar a dudas, salvavidas.


lunes, 6 de julio de 2015

Ojos donde quedarse a vivir

No hay tiritas para estas heridas ni suficientes ojos bonitos en el mundo como para olvidar que, los tuyos, tus ojos, fueron los únicos que supieron quedarse en mis cicatrices el tiempo suficiente como para ver más allá de lo que yo nunca supe enseñarle a nadie. No llamaste a la puerta, entraste directamente y te sentaste a mi lado. Querer no sé si me quisiste, pero me salvaste más de lo que nadie, jamás, me había salvado.

Y aún me río de esa gente que habla de olvidar como si fuese tan fácil como pasar una página.

jueves, 2 de julio de 2015

Certezas

Cuando haces reír a alguien, de alguna forma ya le perteneces. Así que yo trato de hacerte reír siempre. Al final, la única paz que podemos lograr es aquella a la que se acogen dos personas cuando se quieren, y se quieren de tal forma que ni siquiera han de demostrarlo, porque muy en el fondo de ellos mismos, los sentimientos son, además, certezas. 

jueves, 25 de junio de 2015

Y la vida siguió

Yo, que prometí no volver a escribirte, aquí estoy, haciéndolo una vez más. Y aunque ya no me importan todas esas cosas que podríamos haber hecho o sido, no dejo de preguntarme qué pasó. Qué cojones pasó para que decidieras salir corriendo. Huiste de casi los dos años de relación que tuvimos, y supongo que aún no has echado la vista atrás para recordar todo aquello. Total, ya lo hago yo por los dos.
No sé si fuiste un capullo siempre y yo no me di cuenta, o si fuiste así solo al final para hacer que fuera más fácil olvidarte. Aún hay días que pienso que fue por lo segundo, y en esos días me gustaría darte las gracias, gracias de corazón por mandarme a la mierda de la forma en que lo hiciste.
Y ahora, que ya me da igual si fuiste o no un capullo, y me he cansado de que seas tú el protagonista, os escribo a vosotros. A los que me leéis. Porque es terrible perder el tiempo con personas que no lo merecen. Con él gasté todo mi tiempo, y ya veis, no he recibido nada a cambio. Y ahora, gracias a todos los que me dejaron marchar, sé quién merece mi tiempo y quién no.

"El primero en olvidar,
es el más feliz"

martes, 23 de junio de 2015

A quien me dejó marchar

No lo sé. No sé qué pudimos haber sido. Y ahora, la verdad, no me importa. Me importó en su momento, y esa idea rondó por mi cabeza hasta que la imagen de ti se difuminó y se perdió entre mis recuerdos.
Pero alguien ocupó tu lugar. No tiene por qué ser una pareja, tal vez fue una amiga, un amigo, un familiar, algo que hacer... Pero también tengo que decir, a quien me dejó marchar, que es una decisión con la que tendrás que cargar el resto de tus días. Que puedo prometerte que jamás encontrarás a alguien como yo. Que nadie te volverá a mirar con los mismos ojos, ni te sonreirá de la misma manera. Que nadie volverá a hacerte reír del mismo modo, ni a hacerte llorar. Y tal vez, en algún momento, cuando creas que me olvidaste, alguien pasará a tu lado con mi perfume y durante unos segundos volverás a pensar en mí. ¿Sabes qué creo? Que un día cualquiera, una mañana cualquiera, te despertarás con alguien a tu lado y te darás cuenta de que me echas de menos.
Hay historias que nunca acaban, pero, del mismo modo, hay otras que nunca llegaron a empezar. Te deseo lo mejor, a ti, y a quien me dejó marchar, por hacerme libre.

sábado, 20 de junio de 2015

Contigo me elevo

Y entonces yo,
en vez de bajarte el cielo,
te subí a él.

Nos quedamos aquí,
te dije.
Seamos una estrella
que se cumple.

Nunca tuve tantas ganas
de ponerle a mi rutina tu nombre
como ahora.
Es como añadirle una exclamación
a un puñado de frases corrientes.

martes, 9 de junio de 2015

Un día lo sabes. Se acabó

Me obsesioné hasta el fondo, hasta que dolió y empujé más fuerte. Obsesión, desequilibrio, y algo de cobardía.
Tenía la mirada perdida, y ese misterio que atraía. Como si un pasado tapizado en gris envolviera todo su presente y ni siquiera le hiciese ilusión tener el poder de cambiarlo.
Acerté con él, estaba tan perdido de misterio que enloquecí por querer descubrir el origen de su universo. Lo conseguí, a él y a su mundo. A una habitación pequeña que era testigo del amor que hacíamos y deshacíamos entre sábanas. Su ventana siempre estaba abierta. Entraba el sol por la persiana que nunca sabía cerrar.
Me asomaba a la ventana y miraba el paisaje, y me quedaba así, con él a mi lado.
Y de repente un día lo sabes. Tienes que marcharte. ¿Qué pasó? Nada. Se acabó como las cosas que terminan por creer en ellas más tiempo del que duran.

sábado, 6 de junio de 2015

Ya no me sirve nada

Miro a mi alrededor y pienso que tengo que tirar abajo muchos muros. Hacer limpieza, borrar el historial, el caché, las cookies, y mandar a la mierda todo lo de ayer, que no me sirve ya. Y no me sirve nada. Absolutamente nada. ¿Cómo deshacerse de todo? Empezar, no de nuevo, sino de verdad. No es cuestión de reescribir unas cuantas líneas, es más cuestión de olvidar que de escribir, y volver a aprender, y luego hacer las cosas con buen pie. Con otros pies, caminando por otros sitios, hacia otros lados.
Es difícil y parece que llego tarde. Cuando llevas recorrida mucha distancia, te persiguen un montón de fantasmas. No hablo solo de personas, hablo además del peor de los fantasmas: el de la vida que quería llevar uno mismo y no pudo. Yo quise otra vida, ese ha sido mi mayor error. Ya no puedo desacelerar los pasos, ni pedirme perdón por todo lo que me he hecho. No sirve de nada.

lunes, 25 de mayo de 2015

Begin again

Nos hemos dado la oportunidad de vez en cuando, y has roto cada promesa que hicimos, y te he amado de todos modos. Te has llevado todo el viento fuera de mis velas, y yo te he amado de la misma forma.
Finalmente encontramos esto, y entonces te fuiste persiguiendo el "arco iris" por ahí. Y me has maldecido cuando no hay a quien culpar, y te he amado de la misma forma.
Y has roto cada regla de mierda que teníamos, y te he amado como una tonta.

Pero ya no más


jueves, 21 de mayo de 2015

He vuelto

Yo, que escribo porque no soporto mi ruido.
Yo, que me resulta imposible mirar a otros ojos más de tres segundos porque me aterra ser descubierta, que no sé mentir, pero desconozco cuándo digo la verdad.
Yo, que soy tan minúscula como el punto de una i y prescindible como una exclamación de apertura.

martes, 12 de mayo de 2015

Una pequeña parte de mí

Hoy me han hecho una pregunta muy interesante que quiero compartir con todos los que me leéis:
"¿Qué es lo que más te gusta entre todas las cosas?"
Y mi respuesta, inevitablemente, ha sido "Divertirme". Porque sí, y ¿por qué no? Porque no hay nada más bonito que divertirte, divertirte con tus amigos, con tu familia, con desconocidos. Divertirte yendo a la Universidad o al instituto. Divertirte leyendo, viendo películas o series, escuchando música. Divertirte saliendo de fiesta o quedándote en casa tranquila. Divertirte haciéndolo todo o no haciendo nada. El truco está en divertirse, ¿qué más da cómo?

Ya sabéis: "¿Qué es lo que más os gusta entre todas las cosas?"

domingo, 10 de mayo de 2015

Nunca dejes de aprender

"Todos hemos vivido experiencias maravillosas junto a otra persona, y cuando todo se acaba siempre son esas las que flotan de entre todos nuestros recuerdos. Unos las han vivido durante años y otros durante meses, pero el tiempo a veces da igual, lo que importa son el peso de las experiencias. Todos echamos de menos. Todos hemos sufrido por alguien y créeme, alguien ha sufrido por ti. Sé lo que sientes, que no era tu intención. Y por eso mismo, no pasa nada. Como bien se dice, el perdón es sencillo, lo complicado es olvidar.

Las decisiones pesan. Se arrastran. Te siguen. Te acechan. Se hacen parte de ti y te hacen cambiar. Pero sobre todo, las decisiones se toman, poquito a poco, con un chorrito de ginebra o a palo seco. Pero se toman, porque sin ellas, no habría mapa que recorrer.

¿Sabéis qué pesa más que las decisiones? Las dudas, los remordimientos, los "y si..." que se cuelgan por nuestras paredes y nos encierran bajo llave.
Sé que tomar una decisión es complicado. Que una parte de ti ve cómo te alejas de las posibilidades que dejas atrás. Pero si te decidiste fue por algo, fue porque en ese momento sentías que era lo mejor para ti, y a la larga, para los dos. No creo que haya decisiones correctas o erróneas, de todas se saca algo bueno y algo malo. Y si fue otra persona la que tomó esa decisión por ti, si fue la que dio el paso, por algo sería. ¿Quieres estar con alguien que no quiere estar contigo? ¿Quieres esperar a que se de cuenta de que se equivocó al elegirte? ¿Prefieres perderte todo lo bueno que te está esperando?

También quiero deciros que las personas cambian. Que tal vez lo que recuerdes de ella o de él no sea más que las migas del pasado, que el tiempo hace cambiar a las personas, pero el amor también. Si alguna vez te has preguntado quién es esa persona y qué ha sido de la que te enamoraste, créeme, es la misma. Simplemente con un poquito menos de azúcar mezclado en vuestras miradas. Que las personas siguen con su vida. Porque si la dejaste marchar, no estará para siempre esperando que te arrepientas.

La verdad es que no creo que un clavo saque a otro clavo. Que cuando dejas a alguien atrás tienes que dedicarte tiempo antes de tener seguro qué quieres hacer y quién quieres ser. Que mendigar amor para curar un corazón roto solo lo hace más añicos.

Y por último, sí. El tiempo cura más que cualquier botella de alcohol. Que cuando digo tiempo no son unos meses, puede que sean años, más de lo que pensabas y más de los que te gustaría"

domingo, 3 de mayo de 2015

Me da pena lo que no vamos a ser

Lo que más pesa es saber que pudimos haber hecho las cosas de otra forma. Ya no mejor ni peor, sino de otra forma. Podría haberte dicho más veces lo mucho que te quería y lo feliz que era contigo. Podría haber peleado menos y haberte abrazado más. Habernos montado más en moto. Hacer todas esas cosas que querías que hiciéramos y yo no, simplemente porque me acomodé. Porque me acostumbré a la rutina, a tenerte fácil, y ni por un momento pensé que te fueras a ir de mi lado. Porque siempre me prometiste que nunca te irías, y qué irónico, otro domingo que no estás. Pero yo sigo aquí, y qué putada que no pueda sin ti.


viernes, 1 de mayo de 2015

lunes, 27 de abril de 2015

El mundo sin ti sigue existiendo. De alguna forma.

"Lo peor de que se vayan, después de que lo hagan sin ti, es que lo dejen todo contigo.
Os voy a decir algo. Cuando a uno se le acaba el amor y al otro no, el otro, de repente, parece desconocerlo todo de la vida. A mí me quedaba mucho amor, muchas ciudades que visitar con él, muchas camas donde dormir a su lado. En definitiva, me quedó demasiado futuro. Un futuro sin futuro. Una lista con cosas que hacer, totalmente deshecha.
Es difícil volver a querer, ahora las promesas me parecen bonitas formas de joderse la vida. Si un chico guapo me sonríe, yo voy a pedirme otra copa. Ya no sé. Ya no sé hacer las cosas mejor de lo mal que se me está dando. Supongo que esto le pasará a mucha gente: el haberse convertido en un lugar al que solo se puede acceder desde dentro. Es contradictorio. La cuestión es que ya no hay amor que me emocione, ni días que viviría dos veces, ni siquiera soy yo casi nunca"



martes, 21 de abril de 2015

Esto suena a despedida

Solo quiero que a quien quieras sepa quererte como te mereces. Que sepa que te está robando del futuro de otras personas, del mío. Si lo pienso me resulta triste. Pero ante todo quiero que seas feliz, qué voy a decirte, aunque no sea yo quien domine tu sonrisa, quien sepa cuándo o cómo formarla en tu boca.
Es duro dejar ir a alguien cuando durante mucho tiempo te hiciste para recibirlo, como si tus brazos y todo tu cuerpo se hubiesen ido haciendo a la forma de su cuerpo. Como una playa a su mar, como un otoño al viento, o un cielo para quien desea escapar.
Eso es lo importante, que no vuelvas a llorar, que al hablarte de la soledad no puedas recordarla, que si tienes frío vaya alguien y te lo quite antes de que se te meta en el cuerpo, y llegue hasta el corazón y se quede allí.
También quiero que cuando quieras recuerdes que estás dejando de querer a otras así, a mí. Si lo pienso me resulta triste.
Esto suena a despedida. Y sí, también espero que algún día vuelvas a pensar que una flor lo arregla todo.
Hasta entonces, un beso.



domingo, 19 de abril de 2015

Me leéis en un mal momento

Si los que empezáis a leer esto sois personas enamoradas, dejad de hacerlo. No me leáis. Es todo una farsa, el amor, todo. Es muy bonito mientras dura, pero nadie te dice qué pasa cuando acaba. Yo os lo diré. El final llega con un adiós, demasiado frío y rápido para la relación tan larga que habéis tenido. Y después de eso no os volvéis a ver el pelo, no habláis, dejáis de existir el uno para el otro. Después de hacer el amor un día, al día siguiente decide que ya no te quiere, que ya no es lo mismo, que se acabó. Un día lo sois todo, y al siguiente nada. Todos esos planes que teníais se van a la mierda con ese adiós. Pero no solo los planes, también las fotos, los regalos, los recuerdos. Tu vida. Todo a la mierda porque uno de los dos decidió que ya era hora de marcharse, pero en ningún momento pidió opinión al que se queda (yo).  Entonces, ¿qué hay de cierto en todo eso del amor? Nada tienen que ver dos personas que hacen el amor con dos personas que se dejan. Todo cambia en un día, y lo peor es cuando no lo ves venir.

Por tanto, ¿cómo estáis seguros de que no os pasará a vosotros? Y la respuesta NO es «porque nos queremos», porque nosotros también nos queríamos, y nos llegó el final. No hay respuesta correcta, os puede pasar en cualquier momento. Así que solo deseo que cuando os llegue, lo hayáis visto venir para que no os peguéis una buena hostia.
Mientras tanto, yo seguiré aquí, intentando recomponer nuestra historia para saber en qué momento se jodió todo. A ver si así la veo venir. La hostia, digo.

jueves, 16 de abril de 2015

Te escribo porque si hablo lloraré

Mi amor,
yo me iré
y tú sabrás cuidar las flores
que no te regalé.
Escribirás sobre todos mis huecos
cuando descubras que mi peso reside
en el aire que mueves en las calles
y en las comisuras alzadas de tu boca
y en las cosas que aprendas sin mí.

Te levantarás sin mi mano
y el suelo no volverá a extrañarte,
y entenderás que mi ida solo fue
un empujón a la espalda de tu vida.

No te asustes:
volverás a descubrir el sueño
detrás de las flores
y conseguirás ser la luz de tu futuro.

Tú volverás a mirarte en el espejo
mientras alguien te cura mi herida.

Yo me quedaré en tus ojos
y en la punta de tus dedos
y en todas esas cosas que dejes de recordar.


Así será.
Yo no estaré.
Tú, pronto, te irás.

sábado, 11 de abril de 2015

La triste historia de tu cuerpo sobre el mío

Esta es la historia que cuenta que te fuiste un lunes 9 por la noche. Tuvimos una despedida triste, el viento de mi barrio puso el broche. Fue triste, como hacer un testamento. Tan triste como un pez en un lavabo. Tan rápida como el resentimiento que sienten sus pulmones: quien se siente abandonado.
Así acabó, punto y final de aquella historia indescriptible. La triste historia de tu cuerpo sobre el mío. 556 noches que podrían resumirse en dos corazones arrojándose al vacío. Viviendo tan deprisa no pudimos darnos cuenta de que un corazón que corre desfallece en un latido. Y a veces pone demasiadas trampas la cabeza, y aquel que sólo busca intensidad está perdido. Perdido porque la pasión se acaba y no hay vacuna, perdido por dejar mi cuerpo atado a tu cintura.
Y ahora tendré que inventarme otro camino, tirar algunos miedos al lavabo. Romper los límites en que creímos porque nos limitaban demasiado.
Estuve tanto tiempo en el invierno, estuve tanto tiempo confundido, que tuve que esconderme en un cuaderno, lanzándote letras a la cara, pero vino el porvenir y recogió mi corazón de la basura. Cuando dejé de hacer preguntas a las fotos llegó el perdón. ¿Por qué buscar culpables a estas alturas? Si odiar no arregla un corazón que ya está roto.



lunes, 6 de abril de 2015

¿Recuerdas?

Cuando me tumbaba en la cama a tu lado, tan a tu lado que nuestros lados se confundían, o cuando mi piel tocaba tu piel y no había espacio entre los dos ni para el oxígeno, entonces yo conseguía ser yo misma. Me soltaba el pelo, nos buscábamos los pies bajo las sábanas, te agarraba con mis piernas y te empujaba hacia mí, éramos imanes. Éramos eternos.



jueves, 2 de abril de 2015

24 días sin ti. 24 entradas de cine.

He vuelto a ir por los sitios a los que íbamos juntos. A comer en los mismos bares. He vuelto a tumbarme en la cama una tarde cualquiera y no hacer nada (aunque no estuviera tu espalda para contar lunares). He vuelto a ver en mi casa algunas de las películas que teníamos que ver juntos, y no me ha importado. He vuelto a escuchar la radio, nuestras canciones. He vuelto a escribir, aunque ya no esperando un comentario tuyo o una respuesta.
Pero aún no he podido ir al cine. No quiero seguir coleccionando entradas si no estás tú. Con 24 ya tengo suficiente, no quiero tener 25 o más si no las puedo compartir contigo.


domingo, 22 de marzo de 2015

Sin saber cómo empezar

Hace casi tres meses no sabía qué escribir para despedir el año, y encontré un texto que describía a la perfección lo que sentía. Hace casi tres meses éramos, hoy ya no somos. Y aun así, no he vuelto a encontrar nada mejor que esto.
"Voy a serte sincera, alguien podrá quererte mejor que yo. Alguien podrá ofrecerte otra vida, más estable, más bonita, más atardeceres en la playa que tormentas en mitad de la ciudad. No voy a engañarte, si te quedas, posiblemente quieras irte muchas veces. A veces no estarás contento, a veces no sabré hacerte sonreír. Muy posiblemente, a veces ni siquiera tenga ganas de mirarte, ni de hacerte el amor, ni de escuchar qué tal tu día. Joder, si lo pienso, ¿qué razones tienes para quedarte conmigo? Parece tan difícil, tan cuesta arriba. Pero, ¿qué quieres que te diga?, me imagino sin ti y me doy miedo. Me aterroriza. Suena egoísta retener a alguien a tu lado porque sabes que sin él tu vida será un sitio horrible. Te quiero porque tú haces que yo no sea cualquiera. Haces que sea esa que está contigo, esa que parece haber alcanzado la gloria y que vuelve para contarlo. Y sí, te lo aseguro, que alguien podrá quererte mejor que yo, pero no más"
Sergio Carrión 

Y bueno, parece que algunas personas no buscan que los quieran más, buscan que los quieran mejor. Y yo no supe hacerlo. No supe cómo quererte mejor, pero sigo queriéndote más que cualquiera.

lunes, 16 de marzo de 2015

No te pude retener

Nos quedó irnos de viaje, compartir locuras nuevas, nos quedó aquel tatuaje de tus manos en mis piernas. Nos faltaron desayunos, y caricias en la mesa. Te faltó mirarme a solas y pedirme que volviera. No te pude retener entre tanta multitud, tu cuerpo quería más vivir, y yo vivir en ti, sin más.
Nos quedó un par de canciones que bailar sin más vergüenza, nos sobraban tentaciones y dejarnos de apariencias. Nos faltaba el compromiso, nos quemaba la impaciencia de buscarnos sin permiso. No te pude retener entre tanta multitud, tu cuerpo quería más vivir, y yo vivir en ti, sin más.


miércoles, 11 de marzo de 2015

Se te olvida algo

Vivir conmigo toda una vida debe ser muy parecido a cualquier suicidio. Te lo digo ahora que estás lejos, por si algún día piensas volver. Escribir es lo único bonito que me queda, aunque podría ser distinto.
Yo puedo sufrir sin intentarlo, no te preocupes. Se inteligente y ni siquiera leas esto. Ni siquiera entonces, cuando sepas que te quiero, vayas a decirme nada. El amor es el peor juego del azar que conozco. Y nunca se me dio bien eso de la suerte. Por eso necesito que alguien me recuerde que cuando echas de menos, la vida sigue sin más, aunque no quieras. Por eso tú estás tan lejos. O tan cerca, y no obstante, ya no se nos ocurre abrazarnos. Se nos olvidó el amor como se nos puede llegar a olvidar algo que llevamos tiempo sin hacer.
Lo cierto es que la soledad solo araña cuando se te quedan clavadas las uñas de alguien que se ha ido. Ven a recoger las tuyas.

domingo, 8 de marzo de 2015

Si aún me lees

Hace tiempo que no escribo. Cuando llevas tanto sin hacerlo, las palabras se te atascan en el pecho

Vuelve por favor. Vuelve para seguir siendo nosotros. No sé qué te ha pasado, qué nos ha pasado, solo sé que echo de menos lo que éramos hasta hace poco.

"Aquella noche me di cuenta de que hubiese corrido a tu casa, habría despertado gritando a los vecinos, y al encontrarte, no sé qué habría pasado. Tú estás cerrando los caminos, el futuro. La culpa la tengo yo, que etiqueté mis cosas con tu nombre. Mira, cuando llevas acumulados tantos desencuentros, la vida de los demás te parecen puentes oportunos para huir. Yo acumulé desencuentros, tú apareciste, y ahora quieres desaparecer. Por eso cierras los caminos y el futuro. Nuestros caminos, nuestro futuro.
Aquella noche me di cuenta del vacío. No tengo ganas de volver a mirar a nadie a los ojos."

jueves, 5 de marzo de 2015

Otra vez

Otra vez que todo empieza desde cero, otra vez que se me viene el mundo encima, otra vez que te despides, "que me dejes, que me olvides", otra vez que son montañas mis defectos. Otra vez que saltan todas mis alarmas, otra vez que se me vuelve a hacer de noche, otra vez no entiendo nada pero busco esa palabra que me sirva de soldado en nuestro choque.
Y el amor se agrieta, por las dudas, por los celos, y se cuelan las cenizas, los reproches y los miedos. Y empieza a resquebrajarse como un trocito de hielo, nos culpamos el uno al otro para no volvernos locos, a ver si el otro lo arregla porque queremos salvarlo pero no sabemos cómo.
Y otra vez mi mundo se pone a dar vueltas alrededor de las palabras que gritaste, nos enfrentamos como fieras en la selva, llenos de orgullo como aviones kamikazes.

jueves, 5 de febrero de 2015

Confesiones nocturnas

Dime algo que ya sé, por ejemplo:
que no me olvidas,
que no eres feliz,
o que, de puntillas, llegas a tocar las nubes de mi cabeza.

Dime algo que no sepa, por ejemplo:
que tu tristeza siempre fue una escusa,
que me echas de menos,
que te destrozó no intentarlo,
que tu cama es el lugar más frío del mundo sin mí.


Te diré algo que ya sabes, por ejemplo:
que un día me acosté con tu recuerdo
y desde entonces me levanto en medio de un charco de cenizas,
como si hubiera dormido sobre el fuego.

Te diré algo que no sabes, por ejemplo:
que llego tarde a todos sitios porque vivo en el pasado.


Uno es de donde llora

"Lo cierto es,
 mi jodido amor,
 que mi futuro te sigue desvistiendo a dos manos,
 que dejo la ventana abierta
 para que olvides los portazos,
 que no sé si me pesan más las ojeras o el sueño,
 pero sigo tumbada al lado de tu hueco y me levanto tan dolorida
 que mi madre no deja de preguntarme qué me duele,
 y no me entiende cuando le digo que no es qué, es quién."

lunes, 2 de febrero de 2015

"Perdona si te llamo amor"

Todos soñamos con el amor verdadero, lo perseguimos día y noche por todos los rincones de nuestra vida. Unas veces lo encontramos, y otras, por desgracia, acabamos perdiéndolo. Pero, ¿cómo sabes que has encontrado a "tu alma gemela"? Algunos la reconocen a primera vista, otros tardan años en entender que siempre la han tenido delante. Pero la mayoría solo son conscientes cuando se les ha escurrido entre los dedos. Entonces sólo les queda respirar hondo y esperar. Esperar el tiempo que sea necesario hasta que regrese. Porque el amor funciona como un imán, si realmente es el verdadero, solo hay que darle tiempo para que vuelva a unir las dos mitades.

sábado, 3 de enero de 2015

A los que aún me leéis

Muchas veces no tengo ni idea de lo que quiero. Pero algo tengo claro, el pasado va a quedarse donde debe estar, en el pasado. No podemos pretender vivir en él más tiempo del necesario, porque, ¿sabéis qué pasa entonces? Queremos volver. Y no se puede.
Os felicito el año nuevo con 3 dias de retraso, porque eso es lo que me ha costado darme cuenta de las cosas: 3 días y 22 meses. Ese tiempo para reponerme, para olvidar (supuestamente), para ver que en mi vida necesito a personas que me necesiten a mí, que luchen por mí, y mejor calidad que cantidad.
Lo único que voy a proponerme para el 2015 es saber diferenciar entre el pasado y el presente. Va a ser duro, pero ya es hora.
Chicos, feliz año nuevo, sed vosotros mismos y seréis felices. O eso dicen.